Homínidos en el Paleolítico inferior
1. Ardipithecus ramidus
Esta especie caminaba solo sobre sus piernas, pero tenía
algunas dificultades anatómicas que hacía que no poseyera una alta capacidad de
desplazamiento: los pulgares de los pies no eran aún paralelos al resto de
dedos como el de nuestros pies. Este tipo de homínidos poseían una dentición
similar a la de los simios, pero más reducida. Aún eran de pequeño tamaño, los machos
eran más grandes que las hembras.
2. Australopithecus anamensis
Una de las especies de australopithecus más antigua y de la
que se conservan muy pocos restos, se trata de un homínido con características
aún muy semejantes a las de los simios. El esmalte de su dentición hace pensar
que su alimentación no era únicamente de fruta, sino que posiblemente fuera
omnívoro. Su dentición aún conservaba molares y premolares asimétricos, y
poseía una mandíbula robusta en el que se aposentaban unos largos incisivos y
caninos. Se considera evolución de los ardipithecus.
3. Australopithecus afarensis
Este tipo de australopithecus es el que probablemente tenga
mayor popularidad, siendo la archiconocida Lucy miembro de esta especie. La
capacidad craneal aumentaba con respecto a sus antepasados con un volumen
craneal de alrededor de 480 cm cúbicos, pudiendo llegar a un tamaño similar al
de un chimpancé actual, pero en un cuerpo relativamente más pequeño (el
promedio no superaría el metro y medio en el caso de los machos, más grandes
que las hembras). Aunque bípedos, la forma de manos y pies deja claro que aún
estaban adaptados a la vida de los árboles (arborícola). Los caninos están
bastante empequeñecidos en comparación a otras especies anteriores. Se cree que
su alimentación era principalmente a base de fruta.
4. Homo habilis
Se trata del primer representante del género Homo, el homo
habilis se caracteriza por la presencia cráneos más redondeados, aunque aún con
cierto prognatismo. De pequeño tamaño, se considera que es el primero de los homínidos
que emplea herramientas de manera habitual (si bien algo toscas de piedra, en
forma de lascas).
Su capacidad craneal era de alrededor de 600 cm cúbicos. Se
sabe que cazaban, algo que deja ver que probablemente ya empezaban a
desarrollarse habilidades cognitivas, estratégicas y comunicativas más
complejas.